viernes, 3 de junio de 2011

Prueba nº2

Despues de la primera historia "Vida del jugador" (es que se me olvido poner el nombre) aquí os dejo otra aún más oscura si cabe. Se acepta cualquier tipo de críticas. Aquí les dejo la historia "Encarnación"



Desolado se halla mi alrededor. No queda nadie. Tengo la sensación de que si hoy fuera mi entierro los únicos asistentes serían una horda de animales carroñeros en busca de los últimos despojos de mi cuerpo. Tampoco es que esto sea muy distinto de antes. Siempre he sido despreciado por los demás. Es como si para el mundo no existiera; para ellos ya he muerto. Y la verdad es que tienen razón. Sólo soy un cadáver viviente movido por el odio y la sed de venganza. El resto de la gente no es mejor que yo; son basura. Si, es así. Ellos me enviaron a la tumba, al olvido, a la nada. Merecen morir al igual que yo. Lo haré. Encontraré a alguien como yo, otra alma errante que esté vagando con mi mismo deseo en las venas. Nuestra venganza será cobrada muy pronto...

Finalmente lo hemos conseguido. Encontré a mi gemelo de ideales. Ambos sabíamos que teníamos que masacrarlos a todos. Y lo hicimos. La humanidad ha sido exterminada y únicamente él y yo seguimos en pie. Esto es extraño. No siento alivio, es más, la tensión aumenta cada día. ¿Por qué?. Un momento, ya lo tengo. Es el otro superviviente. Se trata de otro humano abyecto que merece el pasaje al otro mundo. Sí. Debo hacerlo. Debo liquidarle. Sólo así acabará mi dolor y mi angustia.

Nos encontramos aquel día en mitad de una explanada poblada por montañas de cuerpos muertos. Inmediatamente lo vi en sus ojos. Vino a mi por el mismo motivo que yo fui hacia él. Sólo uno de los dos quedará vivo tras este asalto. Lo conseguí. Tras atravesar su corazón con mi mano cayó al suelo. Ahora estaba definitivamente sólo en el mundo. Entonces lo entendí. Yo era la encarnación de todo el odio de la humanidad. La raza humana se había condenado a la extinción por albergar ese odio en lo profundo de sus almas. Una vez dado rienda suelta, no hay vuelta atrás ni otro destino que no sea la total aniquilación y autodestrucción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario